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Monzón, Andrés. López, Elena. Ortega, Emilio.
Como se puede observar en la Figura 2, en 1990, las áreas con mayores niveles de accesibili-
dad se ubicaban principalmente en los corredores Madrid-Toledo-Ciudad Real, Madrid-Valencia
y parte del corredor mediterráneo. Se trata de corredores que gozaban de cierta calidad en
sus líneas ferroviarias convencionales, con ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia que
mostraban niveles de accesibilidad significativamente superiores a la media nacional en 1990
(ver Tabla 1). La accesibilidad ferroviaria del resto del territorio peninsular presenta niveles
significativamente bajos. La situación mejora significativamente en 2015 (ver Figura 3), encon-
trándonos con cambios importantes en los niveles de accesibilidad en gran parte del territorio.
Las actuaciones en la red de AVE consiguen que en 2015 surjan varios corredores con niveles de
accesibilidad sensiblemente mejores: se trata de un conjunto de ejes radiales que, partiendo
de Madrid, la conectan con ciudades como Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Zaragoza-Bar-
celona-Figueres, Zamora o León. Las zonas con niveles de accesibilidad más bajos (ver Figura
3) se concentran en algunas regiones del norte peninsular, -ciertas áreas de Galicia, Asturias y
Cantabria y País Vasco-, junto con algunas zonas cercanas a la frontera francesa, ciertas áreas
cercanas a la frontera portuguesa y algunas zonas de Andalucía Oriental. La aparición de estas
“islas” con niveles de accesibilidad tan reducidos se debe a una combinación de factores, entre
los que destaca la ausencia de estaciones de AVE cercanas, junto con su localización geográ-
fica y la distribución de la población en su entorno. La cercanía a una frontera administrativa
(francesa o portuguesa), o geográfica (zonas costeras) también ejerce un “efecto borde” que,
dependiendo de los casos, supone un efecto importante sobre la accesibilidad de dichas zonas.
Figura 4: Diferencias (%) en niveles de accesibilidad 1990-2015
En la Figura 4 se ha representado la distribución territorial de los cambios que se han producido
en el periodo 1990-2015. En general, se observa también un patrón radial en la distribución de
las mejoras, coherente con el desarrollo de los correspondientes corredores de AVE. Asimismo,
puede observarse cómo las mejoras se concentran en el entorno de las estaciones, apareciendo
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